La niñita que tengo en mis brazos estaba casi recién nacida. No os voy a decir su nombre porque para mi tiene los nombres de todos los niños del mundo y también el nombre de Jesús el de Belén.

Nació en el momento mas fuerte de la hambruna que hemos sufrido este año pero sus padres y su familia la recibieron como un regalo de Dios.

Estoy ofreciéndola al Señor para que la bendiga y para que bendiga también a todos los niños del mundo. El nació para eso, para bendecir, para salvar y para amar.

También estoy ofreciéndoosla a todos vosotros, porque gracias a todos vosotros, a vuestra solidaridad, hemos podido salvar a muchos niños y niñas como esta.

Si, creo que todos hemos nacido para lo mismo: para bendecir, para salvar y para amar.

Nuestro trabajo continua porque no podemos bajar los brazos y parar de bendecir, de salvar y de amar. Hay tantas necesidades…

Todo nuestro equipo misionero, Nicolas Leon, Hawa, Bara’atu, Sa’adatu, Sylvie, los dos Justin, Gilbert y s otros muchos se unen a mi para desearos una felices Navidades y un Año nuevo para continuar a bendecir, a salvar y a amar.

Un fuerte abrazo

José Collado

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